Por Valentina Arislur.
Domingo, Día de la Madre, y una temperatura casi veraniega que rondaba los 30 grados. Condiciones más que ideales para que la noche de ayer diera cierre a un fin de semana muy tranquilo. Salvo en el barrio de Villa Crespo.
El piberío biónico comenzó a hacerse presente en Humboldt y Corrientes para vivir lo que parecería ser definitivamente la anteúltima noche mágica. "Chano" Moreno Charpentier, "Bambi" Moreno Charpentier, "Seby" Seoane y "Diega" Lichtenstein se encontraron una vez más con su público en el emblemático Movistar Arena para vivir cada uno de sus hits.
Familias enteras, amigos y parejas se paseaban felices por los pasillos del estadio. Remeras, vasos, vinchas, banderas y carteles esperaban con ansias a los 4 integrantes de uno de los grupos de pop-rock más icónicos del país.
Pasadas las 21 hs las luces del estadio se apagaron y la gente empezó a aplaudir al ritmo de “Seven Nation Army” de The White Stripes mientras la banda se preparaba para subir. De un segundo a otro la oscuridad inundó el lugar, la música se cortó y al grito de “Buenas Noches Ciudad Mágica de Buenos Aires” comenzó el show.
“El Huracán”, “Vámonos” y “Arruinarse” con el infaltable rap de Diega: una tríada de temas que cualquier fanático lleva en su ADN dió comienzo al show. Seguidos por “Música”, “La Otra Manera”, “Tus Horas Mágicas”, “Un Poco Perdido” y “Lunita de Tucumán”. Además del icónico hit “Loca”, con un particular énfasis a la parte en la que dice “yo no puedo cantar 'Blackbird' como Paul” del que hablaremos más adelante.
Cabe destacar que la puesta visual del show se llevó el asombro de todos. Las luces y las imágenes acompañaban y vestían cada canción de una forma inigualable.
Mientras los músicos se acomodaban en una breve pausa, Chano agarró unos binoculares y comenzó a caminar por la pasarela. El público enloqueció al ver que lo que el cantante veía se proyectaba en las pantallas y comenzó a jugar saludando y enfocando a distintos puntos del predio.
Si el piberío biónico ya venía calentando motores para saltar, la banda les dio la excusa necesaria. “El Duelo” fue la canción que dió puntapié a que en el campo comenzaran a hacerse círculos que detonaban al ritmo de “Y se me fue, y se me fue, y se lo llevó”. Acto seguido, la inconfundible melodía de “Ella” comenzó a generar un latido uniforme entre los presentes mientras guardaban y aseguraban sus pertenencias preparándose para el impacto. No había alternativa: saltabas o te hacían saltar. Y así, con un grito de “que se vaya todo a la re conch* de su madre”, el líder de la banda dió inicio uno de los pogos más grandes de la noche.
Luego de “Vidas Perfectas” y “Pastillitas del Olvido” interpretada por Bambi la banda hizo una pausa alusiva a la fecha para felicitar a todas las madres presentes. A ellas les dedicaron “700 Toneladas”, un tema que según contó Chano lanzaron muy cerca de su disolución: “es de las canciones más lindas que hemos hecho y no pudimos defenderla como se merecía”. Un momento más que emotivo al ver a todas las madres que habían llevado a sus hijos al show cantar el estribillo en francés que al traducirlo significa “Tu alma alivia, alivia, alivia, alivia, alivia el sufrimiento”.
Al terminar “La Suerte Está Echada”, Seby y Diega comenzaron a jugar con el público mientras en medio del campo se preparaba un pequeño escenario.
Más arriba resaltamos el particular énfasis que Chano hizo en “Loca” al compararse con Paul McCartney. Dicho guiño no fue casual, sino que el músico inició el momento acústico de la siguiente forma: “Cómo hago siempre en mi vida, voy a tratar de complicarmela un poco” dijo Chano mientras empezaba a tocar “Blackbird” de Los Beatles.
Sin embargo, este no fue el único cover de la noche. Luego de tocar “Claramente”, “Pétalos” y “El Color del Ayer” la banda cerró el acústico interpretando una canción de “uno de los más grandes artistas del país” que, además, fue para ellos un faro de Alejandría en su carrera musical: “La Libertad” de Andrés Calamaro.
Mientras las pantallas mostraban cómo los 4 músicos regresaban al escenario principal por los pasillos del Movistar, el público se preparaba para vivir los últimos cinco temas de la noche.
El final del show lo introdujo Chano con su característico mensaje de este tour: “La vida está llena de colectivos que no pasan, de trenes que se equivocan de estación. Pero estoy seguro de que lo mejor está por venir. Arriba corazones nostálgicos del piberío biónico”.
“Hola mi vida”, “Ciudad Mágica” con el pogo más esperado de la noche, “Mis Noches de Enero” y “Obsesionario en La Mayor”, una de todas más icónicas para los fanáticos de Tan Biónica.
Previo a su último tema, la banda dió un anuncio respecto a su futuro. Luego de dos años de estadios agotados y tras finalizar diez Movistar Arena, habrá un final multitudinario en el mes de marzo. “Ahí volvemos a separarnos solo por un tiempo. Cada uno tiene que hacer sus cosas, pero este encuentro fue inolvidable”.
A la par que sonaba la intro de “La Melodía de Dios”, Chano hizo una reverencia y agradeció al público su presencia. “Quiero que nos mantengamos siempre vivos, que sigamos golpeando puertas, que sigamos siempre golpeando puertas aunque estén cerradas. Sigamos confiando, y gracias a ustedes por confiar en nosotros”.
Un cierre emocionante acompañado de uno de sus más grandes hits dió cierre al ante último Movistar que quedará en la memoria de quienes asistieron.
Ph: Facu "Irish" Suárez (@irishsuarez)
