Los argentinos sabemos de peregrinajes por amor al rock and roll. Sin ir más lejos, pensemos en las excursiones masivas de las tribus Ricoteras siguiendo a sus ídolos de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo. Pues bien, Inglaterra tiene su propia peregrinación rockera anual y se llama Glastonbury, un enorme festival de rock que tuvo su debut en 1970 y que, con los años, se fue transformando en el evento más importante de rock del mundo.
No es casual que en la última semana de junio, cuando tiene lugar Glastonbury, lleguen cientos de miles de personas (138.000 este año) de todas partes de las islas británicas y también desde Europa y las Américas. Es que Glastonbury tiene un mística que fue creciendo más y más, al punto que las entradas se ponen en venta en septiembre del año previo y se agotan en 24 horas, sin que la gente sepa los nombres de los músicos participantes hasta un par de meses antes del evento. Tal es la fe ciega del público.
Esa “carta blanca” se justifica porque la programación de Glastonbury es una combinación coherente de una gran variedad de estilos y sub-géneros msuicales: rock, pop, blues, reggae, electrónica, hip-hop, World music… Los 10 escenarios principales de Glastonbury y los 100 otros proscenios desperdigamos a lo largo de los 3 kilómetros cuadrados de la Worthy Farm pueden acomodar esos y otros sonidos con facilidad.
La Pyramid stage es el gran centro de concentración de los artistas masivos de ayer, hoy y mañana. En 2022 comparten ese escenario Paul McCartney, Billie Eilish, Diana Ross, Kendrick Lamar, Robert Plant & Alison Krauss y muchos otros. La Other Stage, por su parte, es el lugar de las promesas que se volvieron realidad y de otros artistas que supieron ser convocantes y que aún tienen una sustanciosa base de fans como para justificar su presencia. Este año estarán The Libertines, Blossoms, St. Vincent, y Fontaines DC entre sus protagonistas.
Confirmando el espacio que el festival destina a las nuevas bandas y solistas, nos encontramos con la John Peel Stage y The Park, ámbitos donde es posible ver a artistas de culto que han resultado ser revelación en los últimos años y también cruzados de varias épocas que se ganaron un lugar en el podio del rock independiente.
Uno de mis escenarios favoritos es el West Holts, centro de la World music, donde es posible ver lo último en música de diferentes regiones del mundo; diversos sonidos de África, Asia y Medio Oriente; ritmos latinos y música experimental de todo tipo, incluyendo cantautores exóticos y electrónica.
Formalmente, Glastonbury dura tres días: transcurre el último fin de semana de junio: viernes, sábado y domingo, pero es importante acercarse a disfrutar la noche del jueves porque la “previa” siempre tiene un condimento especial. Como los grandes escenarios aún están cerrados, la gente se concentra a bailar en las Discos, esparcidas por toda la Worthy Farm –la granja de Michael Eavis, creador de Glastonbury- y también en los campos temáticos del área sudeste, donde en un marco de esculturas distópicas y manifiestos en pro de la conservación del planeta y de una política a favor de la gente, tienen lugar también las más impensables manifestaciones de música, que pueden ir de una banda latina de salsa, a un power trío como Nova Twins, con dos magníficas chicas al frente, que en la noche del 23 de junio hizo delira al público con su mezcla de funk, heavy rock y hip-hop. Todo esto tamizado por grandes aullidos de guitarra y de bajo disorsionado. Una digno marco para esta fiesta pagana de la “previa” de Glastonbury.
Hoy, viernes 24, empieza el festival propiamente dicho, con grandes atracciones como Robert Plant y Alison Krauss, Ziggy Marley, Billie Eilish, The Jesus and Mary Chain, Primal Scream, St. Vincent y grandes promesas también, como el caso de Horsegirl y Dry Cleaning.
La seguimos en breve, con todo lo que acontecerá en este fin de semana tan especial de Glastonbury, ¡festival de festivales!
