Por Sofía Llamedo.
Las inmediaciones del Estadio Obras estaban colapsadas porque también había un show en el Estadio de River, pero eso no fue un impedimento para llenar el legendario lugar donde sería el recital más grande de su carrera.
Pasadas las 21, la euforia del público con sus cantitos calentaron los motores. Las luces se apagaron y los músicos comenzaron a tocar al ritmo de “Hip Hop pa’ dejar las cosas claras”. Luego de esa intro, Zeballos irrumpió el escenario y abrió el show con el hit “Vendido”, canción que en su momento fue el adelanto del disco Asimetría.
Desde ese momento, todos los presentes comprendieron que sería una larga noche repleta de rimas y, sobre todo, un sonido impecable. “¡Buenas noches Buenos Aires! Es hermoso estar acá con ustedes. Hoy vamos a consolidar el nivel zarpado con el que estamos tocando”, afirmó Zeballos.
Con una lista de 43 canciones, el rapero dejó en claro su gran versatilidad sonora junto a una propuesta escenográfica que elevó la visual. Con todo eso, logró hacer volar a sus fanáticos entre el rap, rock, trap, algo de soul y R&B, y no faltó el reggaetón.
Todo, obviamente, gracias a los grandes músicos que lo acompañaron. Lo demostró al momento de tocar “Descartes #3”, un tema hecho para interpretar en vivo, según contó. “Eclipse”, “Piel”, “Pomelo”, “Me gusta el amor” y “Nadir”, le dieron el toque romántico a la jornada.
“Estando acá arriba es muy difícil de asimilar todo lo que pasa. Pero nunca estuve tan consciente, y este tema lo escribí cuando me imaginaba esto de chico”, luego de esas sensibles palabras, el templo del rock vibró al ritmo de “Te lo advertí” y continuó “Catarsis”.
A lo largo del show, lo acompañaron varios amigos, entre ellos el rapero argentino Fianru para tocar “Indeleble”, junto a Oney tocaron “Lana”. También subió Knak para hacer “Ragazza”, y además pisaron el escenario Mike Southside y Negro Santos. Obvio que no faltó el artista más aclamado por el público Mili Milanss, con quien compartió varios temas.
Uno de los momentos más épicos de la noche fue cuando interpretó “Bullshit 2”, una canción de 5 minutos en la que nunca para de rapear, un track icónico para su audiencia más fiel. Una demostración más de la preparación que tiene el artista para no quedarse sin aire luego de tanto show.
Cerca del final interpreto sus clásicos “T&K”, “Money” y “Bailo lento”, no podían faltar en el show más grande de su carrera.
Cerró la increíble noche con “Bs. As.” como forma de agradecimiento a todos los presentes que agitaron el setlist completo. El joven de 23 años se fue ovacionado por todo el estadio de pie con la certeza de que lleva el rap en la sangre.
ph: @faumalacalza