Hay cosas que no se mezclan: Política y la reunión familiar, amor y trabajo o sandía con vino. Bueno, agreguémosle Twister y Heavy Metal.
Nos vamos directamente a Vancouver, Canadá, puntualmente al recital de la banda de death metal Archspire. Lo que parecía un show más terminó dando que hablar.
La banda le pidió al público que se divida en dos bandos. Usualmente lo hacen en medio de una canción, para retomar la canción al palo y que la gente se descontrole “organizadamente”. Bueno, en este caso el cantante Oli Peters pidió “háganse a un lado”, dos pibes quedaron en el medio y se les pidió “quédense ahí ustedes dos. Nadie más” mientras que iba atrás. Volvió, sacó la alfombra con el juego de los lunares de colores y les dijo “Adivinen qué hora es. Es la puta hora del Twister”. Acto seguido se los tiró, los chicos lo agarraron y EMPEZARON A JUGAR AL TWISTER.
Todo terminó al primer acorde, miren el video, dura sólo un minuto.