En 2006 lo había hecho como miembro de Black Sabbath. Ahora lo hizo por su carrera solista que arrancó en 1980 cuando publicó Blizzard of Ozz después de que lo despidieran de la banda por “drogón y quilombero”.
Ozzy Osbourne ingresó al Salón de la Fama del Rock & Roll el sábado por la noche, convirtiéndose en el artista número 27 en ser incluido más de una vez, uniéndose a luminarias como John Lennon, Stevie Nicks y Neil Young.
La inducción del Príncipe de las Tinieblas estuvo a cargo del actor y músico de Tenacious D, Jack Black: “El líder más grande en la historia del rock ‘n’ roll: Ozzy Osbourne. La tapa de Blizzard of Ozz era lo más metalero que había visto nunca, y ni siquiera sabía lo que era el metal. Después repasé los álbumes anteriores de Ozzy en Black Sabbath. Y pensé: Mierda, este tipo inventó el heavy metal… la mierda más oscura y pesada que el mundo haya escuchado jamás”.
Ozzy, visiblemente agradecido y contento, pero en plena lucha contra la enfermedad del Parkinson, aceptó su premio sentado en un trono: “No puedo creer que yo mismo esté acá. Mis fans fueron tan leales conmigo a lo largo de los años, no puedo agradecerles lo suficiente. Tuve la suerte a lo largo de los años de tocar con algunos de los mejores guitarristas, bateristas y bajistas del mundo… Si no hubiera conocido a Randy Rhoads, no estaría sentado acá esta noche». (El guitarrista, que murió en 1982, fue incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 2021).
Un homenaje a la altura de su leyenda. La banda de acompañamiento para el set de Ozzy estuvo a cargo del baterista de Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, el bajista de Metallica, Robert Trujillo, el productor Andrew Watt y el tecladista Adam Wakeman. Todos los músicos tienen historia con Osbourne solista. A ese grupo se unieron el líder de Tool, Maynard James Keenan, y Wolfgang Van Halen para la primera canción del set, el clásico de Osbourne de 1980 “Crazy Train”.
Y hubo más. El guitarrista Zakk Wylde y la estrella del country, Jelly Roll, se unieron para la siguiente canción, “Mama I’m Coming Home”. Billy Idol, se sumó a la diversión durante la tercera y última canción del set, “No More Tears”.