Elon Musk, fundador de Tesla, está trabajando en un nuevo desarrollo de biotecnología llamado Neuralink, que cambiaría (entre otras cosas) la forma de reproducir música.
La tecnología de Neuralink consiste en un implante de diámetro menor al de un cabello humano implantado por un robot quirúrgico en el cerebro que, combinado con una unidad de procesamiento externa ubicada detrás de la oreja, permitiría que la persona escuche música directamente a través de ese dispositivo.
Por otra parte, Musk adelantó que Neuralink también podría usarse para cuestiones de salud mental. En Twitter, un usuario le preguntó: “¿Se podría usar para restringir la parte del cerebro responsable de las adicciones o depresiones?”. La respuesta del empresario fue esperanzadora: “Seguro que sí. Es algo maravilloso y a la vez aterrador. Todo lo que alguna vez sentimos o pensado fueron señales eléctricas”.
Hasta ahora, la tecnología de Neuralink dio resultados positivos en pruebas realizadas en ratones y simios. La fase de testeos en adultos iba a comenzar este año pero se vio demorada por la pandemia.