A 40 años de la salida del disco debut de V8, Luchando por el metal, este 27 de julio llega un boxset con material gráfico inédito, sus 3 álbumes en vinilo totalmente remasterizados y un relato detallado de toda su carrera. Pero antes de semejante lanzamiento, Beto Zamarbide y Gustavo Rowek pasaron por Rock & Pop para hablar con Walter Domínguez.
“V8 fue una banda increíble abajo y arriba del escenario. Una banda destinada a separarse, y hacer historia en muy poco tiempo. Es una banda que podía estar 4 meses para conseguir una nota y tardaba 10 minutos para pudrirla. No encajaba en ese momento, pero era la expresión máxima del grano de pus supurando después de años de dictadura. Era el reflejo de lo que pasaba en las calles”, dijo Gustavo Rowek y luego agregó: “La necesidad de expresarnos era muy grande, y muy reprimida. Por eso digo que V8 fue esa expresión popular”.
Asintiendo y reflexionando sobre el paso del tiempo y los lazos que forjaron, Beto Zamarbide respondió sobre la separación de la banta y sostuvo: “Lo que quedó en la tinta fue que ocurrió por cuestiones religiosas, pero más bien fue una cuestión filosófica en tipos que tenían 20 años, con cero experiencia, y donde había un montón de cosas que la vida no nos había enseñado. Pero en el fondo lo que queda es una profunda hermandad de sangre, donde todas esas cosas pasan a un tercer o cuarto plano porque el respeto a esta obra es más importante que cualquier diferencia que pueda haber entre nosotros”.
Una entrevista interesante para repasar y repensar la obra de una de las bandas consideradas como una de las fundadoras del heavy metal latinoamericano. Dale play y escuchá todo lo que pasó en Get Back.