Un festival internacional que tiene más de una década de historia y cuenta con la particularidad de llevar a los espectadores (en esta edición) de Miami a Puerto Plata en República Dominicana, escuchando puro metal.
Con más de 60 bandas a bordo, el crucero es una completa locura. Para saber cada detalle, Beto Casella se comunicó con el periodista Federico Fahsbender, que lo vivió en primera persona.