Roger Waters y David Gilmour no vienen atravesando días felices cuando debería ser todo lo contrario por la cercanía del aniversario del icónico disco de 1973.
Luego de protagonizar un duro cruce en Twitter donde volaron acusaciones de antisemitismo, misoginia e hipocresía, el bajista de Pink Floyd echó un poco más de leña al fuego.
En recientes declaraciones reveló que estuvo trabajando en secreto en una regrabación del mencionado disco. Según el diario británico The Telegraph, Waters se justificó con el siguiente argumento: "lo hice porque no había suficientes personas que reconocieran de qué se trataba, qué era lo que estaba diciendo en ese momento". Y fue un poquito más allá: “yo escribí The Dark Side of the Moon. Vamos a deshacernos de toda esta mierda del 'nosotros'. Por supuesto que éramos una banda, éramos cuatro, todos contribuimos, pero es mi proyecto y yo lo escribí. Así que… ¡blah!".
El diario también indicó que la nueva versión estaba prevista para salir en el mes de marzo pero terminó postergando su lanzamiento a mayo.
Mientras tanto, como Roger no se queda quieto y mucho menos callado, ayer participó de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU invitado por Rusia.