Glenn Hughes dijo que se arrepintió de haber dejado la banda de funk rock Trapeze en 1973 para unirse a Deep Purple.
Aunque el cambio lo llevó a la fama, también lo hundió en las drogas durante dos décadas. Hughes argumentó que eso no hubiera sucedido si se hubiera quedado en Cannock, Inglaterra (su pueblo natal) con su antigua banda.
En una entrevista con Guitar World, el músico dijo: “Perdí a mucha gente en mi vida, pero el hombre en el que me convertí gracias a eso tiene como esencia soltar las expectativas y el resentimiento (...) Estaba muy atado a las cosas, las personas y los lugares, y cuando tenés que dejar ir esas cosas es difícil (...) Nunca tendría que haber dejado Trapeze. Tendría que haberme quedado en ese barco. Así es como me siento estos días. Haber dejado Trapeze es el tormento de mi vida, pero tengo que soltar esa idea”.
Cuando le preguntaron si quedarse en Trapeze hubiera evitado su problema de adicciones, respondió: “Podría haberme sucedido más tarde, pero la verdad que sólo tomaba alguna que otra copa de sidra cuando tenía 18 o 19 (...) Cuando la cocaína apareció en Estados Unidos en 1971, simplemente no la quise. Si me hubiera quedado en Cannock toda mi vida, probablemente nunca la hubiera encontrado, así que no sé la respuesta”.
El músico, que también pasó por bandas como Black Sabbath, Country Communion y actualmente Dead Daisies, hoy se muestra feliz de haber podido dejar atrás las drogas y el alcohol: “Estoy muy orgulloso de estar limpio y sobrio. Estoy muy contento de poder decirles que estoy sobrio hace 23 años. Si no hubiese hecho eso el 23 de noviembre de 1997, estaría muerto”.
Hughes concluyó: “Qué vida que tuve… Todos estos años después, a los 69, puedo seguir haciendo esto porque trabajo con un estilo de vida espiritual. Eso realmente me salvó la vida”.
