Distintos objetos pertenecientes al legendario cantante de Queen fueron rematados por una reconocida casa especializada en estos asuntos; entre ellos el mítico piano en el que Freddie Mercury compuso la mayoría de las canciones de la banda británica, alcanzando un valor de 2 millones de euros.
Además del instrumento de media cola de marca Yahmara -que fue comprado por Freddie en 1975 -, entre los objetos de la colección también se encontraban el manuscrito de la letra de “Somebody to Love” o de “Bohemian Rhapsody”. Esta última reliquia alcanzó la cifra de 1,6 millones de euros, e incluso se remató la puerta de entrada de la mansión del cantante llena de grafitis por un valor de 400.000 euros.
Todos los objetos se encontraban en Garden Lodge, la casa de Mercury en Londres, y la colección fue puesta en venta por Mary Austin, su gran amiga que mantuvo intacta su mansión por más de 30 años.
Semejante acontecimiento no pasó inadvertido por Sir Brian May, guitarrista de Queen y gran amigo de Freddie, quien un día antes del remate publicó en sus redes sociales unas sentidas palabras: "efectos personales más íntimos de Mercury, y los escritos que formaban parte de lo que compartimos durante tantos años, pasarán bajo el martillo, para ser vendidos al mejor postor y dispersados para siempre. No puedo mirar", admitió May. "Para nosotros, sus amigos más cercanos y su familia, es demasiado triste".
La subasta tuvo de todo, desde cuadros de Dalí y Picasso hasta fotos personales, sus trajes escénicos más extravagantes, y algunos artículos más íntimos como un libro de poesía con anotaciones personales, un peine para bigote y juegos de mesa.
Para finalizar, hay que recordar que parte de los ingresos serán donados al Mercury Phoenix Trust y la Fundación Elton John para el SIDA, dos organizaciones involucradas en la lucha contra el sida.
Como sea, su música y su legado siempre estará en nuestros corazones.
