El segundo de los conciertos para honrar la memoria del baterista de Foo Fighters, fallecido en marzo pasado, se realizó en el estadio KIA Forum de Los Ángeles. El primero se había llevado adelante el 3 de septiembre en el estadio Wembley de Londres.
El recital estuvo cargado de sorpresas y grandes participaciones: la primera en aparecer sobre el escenario fue Violet Grohl, la hija de Dave, quien abrió el show interpretando “Hallelujah”, el clásico de Leonard Cohen.
Tras ella, se hicieron presentes los mismos Foo Fighters junto con Joan Jett, pero antes, Grohl, se dirigió al público con unas conmovedoras palabras: "todos nos hemos reunido aquí para celebrar a esta persona que ha tocado nuestras vidas, ya sea desde lejos o para todos sus amigos y familiares y seres queridos y compañeros músicos y héroes que están aquí esta noche. Si alguno de ustedes ha tenido la bendición de pasar tiempo con Taylor Hawkins, sabrá que ese tipo podía hacerte sonreír, bailar, reír y cantar. Así que lo que hemos hecho es traer un elenco de personajes aún más locos para ustedes esta noche... por la gente que Taylor amaba y por la gente que amaba a Taylor".
La noche estuvo plagada de momentos emotivos, y uno de ellos fue cuando Shane, el hijo del baterista, se subió al escenario no solo para tocar “My Hero” sino también una de las primeras canciones del grupo, “I’ll Stick Around”.
Entre muchas otras estrellas, del concierto también participaron Def Leppard y Miley Cyrus, que interpretaron juntos “Photograph”.
Sin darle respiro al público, se armó una superbanda para homenajear también a Chris Cornell: los miembros de Nirvana -el propio Grohl, el bajista Krist Novoselic y el guitarrista Pat Smear- se unieron a Kim Thayil y Matt Cameron de Soundgarden para hacer una versión de “Black Hole Sun” con Taylor Momsen en la voz.
Del concierto también participaron Wolfgang Van Halen, Mötley Crüe, Alanis Morissette, Brian May y Roger Taylor de Queen, y otro supergrupo fue el de los miembros de Rush y el baterista de Tool, Danny Carey.
Finalmente, el show terminó con “Everlong”, interpretada por Foo Fighters y Chad Smith, de Red Hot Chili Peppers.