El siempre polémico Steven Patrick Morrissey se la agarró contra los muchachos de Capitol Records. Linda novela para leer antes del fin de semana largo.
Todo empezó en 2020, cuando fue expulsado de BMG, sello con el que publicó, ese año, I am not a dog on a chain. Lo echaron luego de unas declaraciones en donde Moz apoyaba a sectores de extrema derecha. Caliente, el cantante culpó a los "nuevos planes de diversidad dentro de la lista de artistas de BMG".
En 2021 el ex líder de The Smiths anunció que había firmado con Capitol Records y que planeaba lanzar un álbum titulado Bonfire Of Teenagers. Pero em diciembre todo cambió: Morrissey dejó a su manager y anunció que “se había retirado voluntariamente de cualquier asociación con Capitol Records”.
Bueno, la cosa es que hoy, en su página web el músico se despachó contra el sello, ante la negativa de la empresa de publicar el disco que ya está totalmente grabado. En resumen, dijo todo esto:
“Esto es una muestra clara de cuán censuradora se ha vuelto la industria. La música debería ser la democracia principal, como debería ser todo el arte”.
“No tiene sentido prohibir Bonfire of Teenagers porque alguien en algún lugar podría ofenderse si la escuchara. ¿Por qué perder el tiempo en las incapacidades mentales de otras personas?”.
“Silenciar a ciertos artistas no logra nada, y simplemente hace que la hoguera arda más alto y más fuerte. La estructura cívica de Capitol ahora parece fascista”.
