Si una banda pretende llegar a cierto nivel de éxito, un de las leyes del marketing dice que es clave poseer una imagen que lo diferencie del resto. Primero está el talento musical, obvio, pero lo exterior también es parte del paquete.
El uniforme escolar de Angus Young, la galera y los rulos de Slash, la cruz plateada de los Black Sabbath y así podemos seguir hasta el infinito. Pero sin dudas los que rompieron todo hace 50 años fueron los KISS.
Una de las imágenes más icónicas de todos los tiempos es el maquillaje de la banda neoyorquina. La que no es tan conocida es la influencia de la estrella de los años 50, Marilyn Monroe. Así lo contaba el líder de la banda, Gene Simons para uno de los vídeos de “Biography: KISStory”: “Por un momento recordamos que Marilyn Monroe nunca se dejó hacer una foto en la que se la viera desaliñada o sin maquillar. Donde quiera que la vieran siempre era Marilyn Monroe las 24 horas del día. Y pensamos que eso es lo que deberíamos hacer. Y es lo que hicimos. Nuestro primer disco se publicó a principios de febrero de 1974. Fue una locura y no había nada que se parezca a nosotros”.