En 2017, Marilyn Manson se lesionó en pleno recital en el Hammerstein Ballroom de Nueva York cuando dos pistolas gigantes que formaban parte de la escenografía de su show se le cayeron encima.
En ese accidente se rompió la pierna en dos lugares y le tuvieron que poner 11 tornillos, y después tuvo que hacer un año y medio de rehabilitación mientras seguía con su gira. Ahora, en una entrevista con Zane Lowe, Manson contó que en ese momento Dave Grohl le ofreció el trono que él usaba en el escenario cuando se accidentó y que luego usó Axl Rose, también lesionado, pero que no quiso aceptarlo: “Me ofrecieron con muy buena voluntad esa silla pero les dije que no. Encontré una silla de ruedas eléctrica que se elevaba, e intenté volverla parte del show. No fue para nada divertido”.
Además, Manson confesó que evitó tomar analgésicos tras el accidente por su historial de adicciones: “Sólo los tomé cuando estaba internado, por la operación. Pero dado que yo los tomaba en el pasado incluso para usos recreativos, no quería caer en eso. Así que directamente los evité”.