A un mes de lanzar el nuevo disco de Iron Maiden, Bruce Dickinson anunció que tiene COVID.
“Estornudaba un poco”, explicó Dickinson en una nota con Rolling Stone, y admitió que al principio pensó que se trataba de un simple resfrío hasta que hace tres días llegó el positivo: “Los primeros tests me daban negativo, negativo, negativo y de repente, ‘Oh, no es una gripe’”.
Afortunadamente los síntomas del cantante son leves y él se lo atribuye a la vacuna: “Durante unos días me sentí un poco atontado, como con una gripe, y eso fue todo”, reveló Dickinson. “Tengo 63 años. Estoy seguro de que si no fuera por la vacuna estaría en serios problemas”.
La semana pasada, el frontman tuvo que posponer más últimas dos fechas de su gira de monólogos por Inglaterra luego de que un miembro de su familia diera positivo. Los shows ya fueron reprogramados para octubre.
A pesar de su experiencia personal, Dickinson no piensa que las vacunas tengan que ser un requisito obligatorio para el público de los conciertos. “Es una decisión personal”, explicó el cantante, pero aclaró que espera que más gente decida vacunarse: “Personalmente, me parece que a la gente se le está aconsejando mal: no hay que vacunarse lo antes posible para poder ir a conciertos, sino por su propia salud”.
“No se puede legislar contra la mortalidad”, añadió. “Hay muchas cosas en este mundo que matan gente y no son ilegales, a pesar de ser desafortunadas. El cáncer mata a mucha gente. Los ataques al corazón matan a mucha gente. La obesidad mata a mucha gente. La malaria mata a un montón de personas cada año.. En algún momento vamos a tener que decir: ‘Seguramente tengamos que vivir con esto. Y si vamos a vivir con esto, tenés que vacunarte’”.
El 3 de septiembre Iron Maiden presentará Senjustsu, su 17 álbum de estudio.